La paz es la condición primera y necesaria para el desarrollo de la humanidad en su conjunto y de cada individuo.
La Unión Europea es un proyecto de paz y democracia. Habiendo aprendido las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y de la guerra de Ucrania, vemos que una gran guerra vuelve a ser posible en Europa. En este sentido, hemos establecido nuestros objetivos para trabajar por la coexistencia pacífica entre los pueblos de Europa.
Ayudamos a las víctimas de la guerra y a los refugiados que huyen de regímenes dictatoriales en Europa. Lo hacemos con actividades de solidaridad y apoyo: conciertos benéficos, venta de artesanía, recogida de donativos, acogida de refugiados.
Las donaciones se destinan al 100% a ayudar concretamente a las víctimas cuya situación conocemos bien. Desde hace cinco años, algunos estudiantes se benefician de nuestras becas para estudios universitarios; algunos han huido de sus países porque estos territorios están ocupados o en guerra, otros tienen dificultades para continuar sus estudios como consecuencia de guerras pasadas.
Todas las actividades de información y sensibilización (conferencias, invitaciones, conciertos benéficos, entrevistas en los medios de comunicación, venta de nuestro calendario Ad Pacem, etc.) que organizamos se financian con las cuotas anuales de nuestros socios.
Nos esforzamos por concienciar a los ciudadanos de los países pacíficos y prósperos de la Unión Europea sobre las guerras y las dictaduras, que -por desgracia- no son cosa del pasado, sino que siguen siendo realidades presentes en Europa. En los medios de comunicación y en el ámbito público (manifestaciones, protestas) promovemos una cultura de paz.
Junto con los jóvenes, organizamos visitas culturales a lugares y/o museos en los que han tenido lugar guerras en nuestra Gran Región y/o en un país europeo.
La apropiación de los recursos naturales y la destrucción del entorno ecológico son causas directas de las guerras. Para concienciar sobre esta realidad, organizamos viajes en bicicleta, de uno o varios días, para aprender a reducir nuestra dependencia energética (petróleo, gas, energía nuclear) de los países que exportan estas energías. Estos países suelen ser también dictaduras e instigadores de nuevas guerras.
Cada año organizamos una marcha por la paz en un lugar de Europa donde haya habido una guerra en el pasado (siglos XX y XXI). Con las fotos y la información recopilada in situ, en los museos y con los responsables políticos y culturales, publicamos el calendario Ad Pacem. Los beneficios de la venta del calendario se destinan a ayudar a una o varias personas o a una asociación que ayude a las víctimas de la guerra. También apoyamos proyectos e investigaciones sobre la paz.
Invitamos a las víctimas, a los ex prisioneros de guerra y a los científicos que han publicado libros sobre las consecuencias inhumanas de la guerra a hablar en público (conferencias, veladas) y en los medios de comunicación.
Por último, organizamos conferencias con representantes y expertos comprometidos con la búsqueda de la paz y la seguridad en Europa. Nos comprometemos a desarrollar soluciones y proyectos no violentos que apunten a la paz.
Sin dejar de estar abiertos a las espiritualidades religiosas y humanistas que buscan la paz, son los valores de la fe judeocristiana los que motivan nuestros proyectos y objetivos.